El proyecto Aula Go ha comenzado y cuenta con dos representantes chilenas en sus filas: Conócelas aquí
Catalina Carrasco y Mariana de Jesús Guzmán se encuentran entre los 18 jóvenes iberoamericanos participantes de esta instancia de la Fundación SM, cuyo objetivo es impulsar un cambio real en una comunidad educativa. Aquí, nos cuentan sus experiencias de cara a los próximos pasos del proyecto.
Por Antonia Muñoz Moris.
Aula Go es un proyecto impulsado por la Fundación SM cuyo objetivo es empoderara jóvenes de toda Iberoamérica para que impulsen un cambio en la educación y en los entornos educativos. Conformado por un grupo de 18 jóvenes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana, quienes buscan crear un proyecto de transformación en una escuela de España: el Centro de Educación Infantil “Hogar de la Esperanza”, de León.
Aula Go comenzó su convocatoria en octubre de 2021, y en diciembre se comenzaron a reunir, de manera virtual, los primeros equipos de trabajo. Actualmente la primera etapa está por terminar: esto significa que los participantes han sido elegidos y se ha conformado el grupo que dará forma a este desafío, dando comienzo a las primeras reuniones vía Zoom para plantear las ideas y traspasarlas del pensamiento, al papel.
Catalina Carrasco (20) y Mariana de Jesús Guzmán (25), ambas seleccionadas chilenas, están ansiosas de ver cómo seguirá esta experiencia y así lo comentan en la siguiente entrevista.
Catalina sonríe nerviosa a la cámara, no está acostumbrada a la rutina de pregunta y respuesta de una entrevista, pero aceptó el desafío porque ama lo que está haciendo. Es estudiante de Ingeniería y su principal motivación para postular a este proyecto era “promover la inclusión, fomentar la multiculturalidad y cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible”.
Mariana de Jesús es estudiante de Pedagogía General Básica, quien con su trabajo quiere “generar un impacto real en el mundo educativo. Un docente que continúa aprendiendo es aquel que es capaz de motivar, comprender y apasionarse con la enseñanza”.
¿Cómo te sientes con respecto a esta oportunidad?
Catalina: La verdad es que me gusta mucho. Estoy muy agradecida de poder participar de está oportunidad. Si bien no es mi área de estudio, tengo mucho interés en temas como la multiculturalidad y promover una educación más equitativa, cosas más sociales. Poder participar en un proyecto así es muy gratificante. También me da esa sensación de que debo esforzarme el doble ya que no soy experta.
Mariana de Jesús: Cuando vi la postulación, me interesó mucho el hecho de poder formular un proyecto para hacer una intervención real en un contexto específico. Porque muchas veces uno tiene proyectos que están “al aire” y pensados en un ámbito más grande. Me interesó mucho que fuera algo más pequeño, que pudiera afectar a futuro en un nivel más general. La oportunidad para mí es muy enriquecedora porque estamos trabajando con el equipo y es emocionante ser una de las dos chilenas seleccionadas a nivel latinoamericano. Tanto profesional como personal, es una oportunidad muy grande y provechosa.
¿Catalina, qué te inspiró a postular?
Catalina: Lo encontré muy interesante, y como mencioné anteriormente, siempre me interesaron cosas como la multiculturalidad y que exista una educación más equitativa, más allá de las brechas sociales que puedan existir. Al inicio pensaba que el proyecto iba dirigido para apoyar a niños más grandes, pero luego de postular me sorprendí gratamente al descubrir que eran niños muy pequeños. Me emociona la posibilidad de tener una real oportunidad de ayudar y poder generar un verdadero cambio, un cambio real en sus vidas. Y de corazón espero que salga bien, que puedan de verdad motivarse, tanto ellos como sus familias, que vayan al colegio, porque es realmente importante la educación para ellos.
¿Cómo se ha ido desarrollando el proceso del proyecto para ti, Mariana?
María Jesús: Al principio éramos un grupo grande que se enfocó en conocernos y hablar de lo que sería el proyecto, con acercamientos de lo que sería el lugar en sí en conjunto al proyecto. Después fuimos dividiéndolos en grupos, para ir revisando contenidos que nos enviaban y de esta forma analizar y cumplir con distintas tareas que nos han pedido. Hemos estado teniendo reuniones generales y armamos pequeños equipos de redacción, argumentación, etc., en lugares donde cada uno se sintiera más cómodo aportando. Yo estoy en el grupo de investigación y argumentación, a la vez que en el grupo de redacción.
¿Qué expectativas tienes de este proyecto, Catalina?
Obviamente espero que salga bien y que podamos aplicarlo, creo que habrá un cambio de dirección en este centro que quiere enfocarse en ser una escuela de excelencia y nuestro enfoque es que estos niños tengan una ayuda real, espero que podamos generar conciencia de dónde vienen, la importancia de que los niños participen. Esperamos que salga bien y que sea estable, ya que al estar repartidos por distintos lados no hemos podido ver el centro en persona y es difícil saber que exista el caso de que tengamos una idea que no pueda ser aplicable.
¿Cómo ha resultado el trabajo en equipo, Mariana?
Creo que ha resultado muy bien, porque todas las personas con las que me ha tocado trabajar son excelentes, es impresionante el nivel tanto profesional como personal que hay dentro del grupo, entonces existe mucha suerte de poder trabajar con compañeros y compañeras que conocen tanto de sus áreas. Creo que ha resultado bien por lo mismo, porque estamos todos comprometidos con esto y ha funcionado muy bien el poder traer ideas y perspectivas distintas para analizarlas, eso ha sido muy fructífero en general.
¿Cómo consideran que ha sido para ustedes toda esta experiencia?
Mariana de Jesús: Para mí ha sido súper sobrecogedora, ha sido muy bonito. Desde lo personal ha sido increíble, es una gran oportunidad. Cuando postulé a Aula Go, una cosa que mencioné era que un aporte mío serían mis ganas de aprender y creo que eso he logrado, he conseguido aprender mucho y gracias a ello ha sido muy participativo. Solo por el hecho de estar participando en algo así, respaldados por una fundación que es enorme, es una oportunidad gigante.
Catalina: A mí me gusta mucho. Al principio era un poco difícil ya que estaba terminando el semestre y debía también enfocarme en esto, pero ahora que estoy de vacaciones es más un enfoque del que debo aprender. La interacción con mis compañeros es un espacio muy positivo, todos tienen muy buena disposición para trabajar. Al inicio pensé que sería más difícil, me pregunté “¿qué hago aquí?” pues estaba lejos de mi área de estudio, temía no ser un verdadero aporte, pero creo que todos nos complementamos al final y gracias a eso siento que de verdad puedo ser un apoyo para el proyecto.
Un desafío que dio comienzo a fines del año 2021 sigue subiendo escalones, avanzando en la planeación de un cambio innovador para poder transformar la escuela a través de la creación en entornos nuevos y adaptados a los retos de aprendizaje globales.
Ahora es tiempo de avanzar al segundo paso: conocer el centro donde se implementará el proyecto y comenzar a trabajar en las propuestas para aplicar en el establecimiento educativo.