La UNESCO y la Fundación SM presentaron en Chile el informe “Reimaginar juntos nuestros futuros: Un nuevo contrato social para la educación”
“Necesitamos un nuevo contrato social para la educación, que pueda reparar las injusticias y eliminar las múltiples brechas existentes, al tiempo que transforma el futuro”, así concluye el informe presentado en Chile el pasado jueves 11 de agosto por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Fundación SM.
El informe Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación, fue elaborado por una comisión internacional de expertos en educación convocada por la UNESCO y con insumos de más de un millón de personas de alrededor del mundo. Propone un cambio de paradigma en relación con el conocimiento, la educación y el aprendizaje en un mundo de creciente complejidad, incertidumbre y precariedad.
Con un horizonte puesto en el año 2050, el reporte aboga reexaminar y replantear la educación para promover escenarios más justos y sostenibles a partir de dos principios fundamentales: garantizar el derecho a una educación de calidad a lo largo de toda la vida y reforzar la educación como proyecto público y bien común.
La presentación del estudio en Chile se realizó en la Casa Central de la Universidad de Chile y contó con la participación del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila; la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; el director interino de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la UNESCO, Valtencir Mendes; el director de Fundación SM en Chile, Rafael Gómez; el director ejecutivo de Elige Educar, Joaquín Walker, además de la asistencia de Irina Karamanos, coordinadora Sociocultural de la Presidencia; Verónica Huencho, subsecretaria de Educación Superior, y María Isabel Díaz, subsecretaria de Educación Parvularia, entre otros.
“La invitación de este valioso informe de la UNESCO a reimaginar la educación nos inspira como gobierno, y nos recuerda que para reactivar los sistemas educativos es necesario renovar nuestros enfoques, lo que llamamos el cambio de paradigma educativo. Debemos reconocer la importancia del rol transformador de las y los profesionales de la educación; es fundamental cultivar comunidades educativas inclusivas, seguras y sanas; debemos garantizar la equidad de acceso al conocimiento y equipamiento digital; y es más necesario que nunca que los planes de estudio se centren en aprendizajes para la ciudadanía global y local, abordando aspectos tan centrales para el siglo XXI como el cuidado del medio ambiente, la interculturalidad, el bienestar socioemocional, el enfoque de género y la interdisciplinariedad”, señaló el ministro Ávila.
Para lograr este nuevo contrato social para la educación, el informe de la UNESCO nos revela cinco puntos fundamentales:
- Pedagogía: debería organizarse bajo los principios de cooperación, colaboración y solidaridad.
- Currículo: orientar los planes de estudios hacia un aprendizaje ecológico, intercultural e interdisciplinario, y educar para los derechos humanos, la ciudadanía activa y la participación democrática.
- Docentes: la enseñanza debe profesionalizarse aún más y los docentes deben ser reconocidos como generadores de conocimiento y figuras clave en la transformación educativa y social.
- Escuela: las escuelas deben convertirse en lugares educativos protegidos y de cuidados, que promueven la inclusión, la equidad y el bienestar individual y colectivo.
- Aprendizaje continuo: el aprendizaje debe ser un derecho que se desarrolle a lo largo de toda la vida. Por eso, las oportunidades educativas han de brindarse en distintos espacios naturales, culturales y sociales, tanto físicos como virtuales.
Sobre el informe, el director interino de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/ UNESCO Santiago), Valtencir M. Mendes explicó: “Desde su creación, hace 77 años, la UNESCO ha publicado varios informes globales en momentos críticos de la historia, los que ha emprendido una vez en cada generación, con el fin de repensar el papel que la educación debería desempeñar frente a las transformaciones sociales. En ese sentido, y en el contexto de la crisis educativa causada por la pandemia, este reporte hace un llamado imperativo a reencauzar la educación. Este cambio requiere movilizar a todos y todas sin excepción para crear hoy un futuro más equitativo, justo y sostenible, donde nadie se quede atrás”.
“La transformación educativa, que es el corazón de este informe, depende esencialmente del rol de los profesores y profesoras, quienes cotidianamente promueven dicha transformación, adaptándose a un contexto complejo, innovando y poniendo el foco en los estudiantes como protagonistas del proceso de aprendizaje. Y ese rol esencial requiere que los estados puedan apoyar la labor docente”, señaló a su vez Joaquín Walker, director Ejecutivo de Elige Educar.
Rosa Devés, Rectora de la Universidad de Chile, remarcó que este informe “llega en un momento clave para quienes tenemos la responsabilidad de educar. Estamos conscientes de que las transformaciones en educación son urgentes para alcanzar un futuro justo y sostenible para todos y todas, y que demandan un esfuerzo colectivo y transversal”.
Durante su presentación titulada Impulsando el cambio de paradigma: horizontes de transformación educativa para el Chile del siglo XXI el ministro de Educación explicó que “nuestra tarea es acompañar el sistema educativo y cambiar las lógicas de control por acompañamiento, con recursos, materiales y políticas en sintonía con los propios territorios. Debemos reforzar la educación como un derecho social con foco en la justicia educativa, y reconocer y fortalecer el rol transformador de trabajadores de la educación”.
El movimiento por Los futuros de la educación
Desde la Fundación SM destacan que el informe es un hito inicial y que sus desafíos deben ser bajados a la sala de clases. En ese sentido, anunciaron que ofrecerán espacios de formación y acompañamiento a los docentes en torno a los ejes del informe; también identificarán buenas prácticas educativas innovadoras para aprender a transformar y aprender a cuidarnos unos a otros, a nuestras comunidades y al planeta; y realizarán una difusión de estas buenas prácticas en diversas publicaciones
“Entendemos el informe como una propuesta a la acción, a pensar y a actuar juntos. Por ello, buscaremos todas las formas de difusión y apropiación de estos contenidos, en especial en los profesores, cuyo protagonismo es clave, no solo para reimaginar una nueva educación, sino para transformarla a partir de sus prácticas innovadoras. Invitamos a los docentes a que se sumen al movimiento Los Futuros de la Educación, proyectar las propuestas del informe para su concreción e incidir en nuestras aulas y comunidades educativas”, afirmó el director de la Fundación SM en Chile, Rafael Gómez.
Los docentes pueden inscribirse gratuitamente en losfuturosdelaeducacion.org para recibir más información sobre cómo hacerse parte de este movimiento y recibir materiales y herramientas para llevar el informe a la práctica.
Futuros imaginados en conjunto
Finalizando el seminario, se desarrolló un espacio de conversación con representantes del mundo de los profesores, de la investigación social, y de los estudiantes de pedagogía, a través de la moderación del periodista Humberto Sichel. De esta manera, participaron en la mesa redonda Maritza Arias, profesora de matemática y ganadora del Global Teacher Prize Chile 2021, Cristián Bellei, sociólogo y Doctor en Educación, y Mariana Guzmán, estudiante de pedagogía de la Universidad Católica y participante del movimiento Aula Go de la Fundación SM.
¿Cómo pueden los profesores tener un rol transformador a través de su labor?
Maritza Arias: Sabemos que es un gran desafío. No nos enseñan a ser transformadores en la universidad, se aprende en la práctica. El mérito está en la búsqueda que hacemos en nuestra carrera profesional para generar instancias en donde aprender: aprender a hacer mejor nuestro trabajo, a adquirir nuevas estrategias y herramientas, a mejorar la didáctica. Pero necesitamos apoyo en la formación inicial de las universidades, y poner foco para que esto se alinee al currículum y la realidad que vamos a enfrentar.
Y los estudiantes de pedagogía, ¿cómo podrían prepararse para cumplir este objetivo?
Mariana Guzmán: Formo parte del movimiento Aula Go de la Fundación SM, donde nos propusieron a jóvenes de toda Iberoamérica imaginar y soñar la escuela del futuro. A través de esta experiencia nos dimos cuenta que teníamos acceso al conocimiento, y como jóvenes debemos entender que tenemos la oportunidad de formarnos para transformar, para construir escuelas más colaborativas, para crear espacios donde se generen cambios cuestionándonos, escuchándonos y creyendo en nuestra labor. Porque como profesores siempre hemos soñado con tener voz, y la escuela nos da la oportunidad de gritar fuerte y generar cambios.
¿Cuál crees que son los mayores desafíos para implementar lo que propone este informe en la educación chilena?
Cristián Bellei: Este informe recupera una tradición progresista humanista de la educación, que dista de ser una educación comercial o con tecnologías de control de evaluación. A cambio, lo que hace es poner en el centro el desarrollo integral de la persona, en el ámbito social, emocional, afectivo y físico, para la vida en sociedad que tenemos que desarrollar en la escuela.
Si estas ideas están circulando en el mundo educativo hace tanto tiempo, ¿por qué no son las ideas dominantes en nuestras salas de clases, en las experiencias formativas de los niños, de las políticas educativas? Un país debe tener instituciones que produzcan buenas políticas, investigación y colaboración con el sistema escolar. Además, enfatizo en la profesión docente capaz de estar a la altura de este desafío, lo que significa que tengan buenas condiciones laborales y de preparación, para que luego en las escuelas se generen instancias colaborativas de formación y de tomas de decisiones pedagógicas.
Temas relevantes para el contexto chileno
Si bien el informe analiza el contexto mundial, hay puntos relevantes que hacen sentido en nuestro país: asegura que el nuevo contrato social debe brindar equidad y acceso a la educación; habla de la necesidad de eliminar brechas en los aprendizajes, en el acceso a la tecnología y a la educación a distancia; y enfatiza en que las políticas educativas deben impulsar el progreso del aprendizaje de cada alumno y la cooperación.
Esta publicación ofrece aún más valor sabiendo que, por ejemplo, en Chile en 2021 cerca de 40 mil niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento educacional, mientras que más de 186 mil niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 21 años abandonaron el sistema escolar. Adicionalmente, solo el 40% de los estudiantes se encuentra en establecimientos que han entregado formación a distancia de manera masiva. Asimismo, los resultados nacionales en evaluaciones de aprendizajes muestran que los logros son deficientes.
Para revisar y descargar el informe completo de la UNESCO, te invitamos a visitar losfuturosdelaeducacion.org.
Para adquirir el informe impreso, puedes encontrarlo en www.tiendasm.cl.